Ingrid Rosario celebrará 20 años con grabación En Vivo desde NYC
Escrito por Feaktiva el septiembre 16, 2019
Este año celebro varios logros en mi vida y ministerio. En 1989, canté mi primer solo con mi coro juvenil en un servicio dominical y una década después en 1999, lancé un álbum con Integrity Music, “Canta al Señor”. He visto el favor y la gracia del Señor en maneras que nunca hubiera imaginado.
El año pasado escuché al Señor decirme: “Ingrid, si quieres ver los mismos resultados, sigue haciendo las mismas cosas, pero si quieres más de mi presencia, para ver lo milagroso, debes hacer las cosas de una manera diferente”. Sabía lo que el Señor me estaba guiando a hacer. Era hora de salir de mi comodidad y dar un paso de fe más grande y audaz en cada área de mi vida, espiritual y físicamente. Estoy muy agradecida por todas las increíbles oportunidades que he vivido en estos últimos 30 años. Me conmueven los testimonios que he escuchado, los jóvenes que han decidido servir a Jesús porque vieron a alguien como yo ministrando y les dio la fe para caminar en su propósito. Estoy muy honrada y agradecida por todo lo que Dios ha hecho.
¿Acaso tengo derecho a pedir más? Dios me ha revelado que no se trata solo de mí, sino de todo lo relacionado con el Dios al que sirvo. Sé que el Señor no necesita otro CD en el mercado u otro concierto en Nueva York y créanme que no habría hecho nada si no fuera porque el Espíritu Santo me ha estado inquietando. Seré completamente transparente. Me siento feliz y cómoda cantando en mi iglesia en Houston, Texas, yendo en mis viajes de fin de semana a iglesias maravillosas que creen en mi llamado, pero el Señor está pidiendo más. Y debo poner mi dinero, mi tiempo y mi energía donde están mis convicciones y mi corazón. Hay una generación de adoradores que están esperando que camine en mi propósito para que puedan creer y desear más por sus vidas. Creo que lo que Dios nos está llamando a hacer, a mi, a mi equipo, a Queens, Nueva York, y a toda la región del Nordeste de Estados Unidos, es vivir por esta fe loca que es lo único que puede mover las montañas imposibles que tenemos ante nosotros.
Si estás recibiendo esta carta, has sido parte del propósito que Dios ha usado para cumplir su llamado en mi vida. Gracias por creer en mi y apoyarme. Estoy más que agradecida por la providencia y la provisión de Dios que unieron nuestros caminos para cumplir Su voluntad en esta tierra.
En los días 27 y 28 de septiembre, en Long Island City, Queens, Nueva York, sé que vamos a crear un altar de adoración, sacrificio, acción de gracias y amor a nuestro Dios, y vamos a capturar el sonido de la adoración para que el mundo y las generaciones por venir lo puedan escuchar.